¡Buenas noches familia!
Llegó el momento de publicar mi post más especial de estos cinco años que llevo con el blog. Escribirlo me ha hecho revivir todos los buenos momentos del día de nuestra boda y el reportaje post boda que realizamos en la playa. Hoy os cuento como fue el vestido de novia de mis sueños y como llevé a cabo el proceso de elección y confección ¡Allá voy!
Tras comprometernos y tener la fecha de la boda ya fijada con la iglesia y el restaurante, empecé a pensar en el vestido de novia. Me surgieron mis primeras dudas y miedos, sólo quedaban siete meses para el enlace y temía que no fuese suficiente tiempo para tenerlo listo. Pronto esos miedos se disiparon tras mi primera visita a Silvia Fernandez Atelier.
Conocí a Silvia hace un par de años en un evento, pero a decir verdad no habíamos vuelto a coincidir.
En cuanto supe la noticia le escribí para contárselo y coger cita con ella. Acudí con una idea bastante clara de lo que buscaba, llevaba fotos de inspiración en mi móvil para mostrárselas. Antes de poder enseñárselas, Silvia (que llevaba tiempo siguiéndome en las redes) me contó como me veía vestida de novia según mi personalidad y estilo ¡no me podía creer que estuviéramos pensando en lo mismo!
En cuanto supe la noticia le escribí para contárselo y coger cita con ella. Acudí con una idea bastante clara de lo que buscaba, llevaba fotos de inspiración en mi móvil para mostrárselas. Antes de poder enseñárselas, Silvia (que llevaba tiempo siguiéndome en las redes) me contó como me veía vestida de novia según mi personalidad y estilo ¡no me podía creer que estuviéramos pensando en lo mismo!
Yo tenía claro que quería un vestido de novia dos en uno, con mucho tul y volumen para la ceremonia, pero que luego pudiese transformar en uno más cómodo que me permitiese bailar y disfrutar sin preocuparme. Quería algo sencillo, sin pedrería ni encajes, que tuviera ese punto clásico pero al mismo tiempo marcase tendencia y sobre todo que me hiciese sentir como una princesa. Sabía que no quería un palabra de honor, ni escotes por delante, pero si que tuviese la espalda al aire.
El vestido de novia que quería no existía como tal, había que diseñarlo desde cero. Para que pudiese hacerme una idea, Silvia realizó una simulación,cogiendo unas piezas de aquí y de allá para asemejarse a la idea del resultado final. Me miré al espejo con asombro y vi las caras de mi madre, mi hermana y mis dos mejores amigas (que me habían acompañado a esta primera cita) ¡sus rostros me lo dijeron todo! Lo tuvimos claro desde el minuto uno ¡era el vestido! No quise probarme más, dicen que cuando lo encuentras lo sabes, y yo lo tuve clarísimo aún a expensas de ser el único que me había probado.
En las siguientes pruebas Silvia fue añadiendo con delicadeza más detalles que le aportaban un toque más personal y romántico. Decidimos añadir tul bordado en el escote de la espalda y las mangas, preferimos este tejido al encaje ya que nos parecía que estaba demasiado explotado. Posteriormente se nos ocurrió sumarle una franja del bordado a la parte superior de la falda, para que diera sensación de ser todo una única pieza. La falda estaba compuesta de 5 capas de tul, desde tul ilusión a tul mórbido. También en el último momento añadimos el detalle final al velo de tul, al que Silvia cosió a mano fragmentos de bordado iguales a los del resto de piezas.
Hubo que ajustar un pelin el vestido en las últimas pruebas ya que con los nervios perdí un poquito de peso, así pues la semana de la boda recogí el vestido ya terminado.
¡Aquí tenéis el resultado final!
¡Aquí tenéis el resultado final!
Silvia ha trabajado veinte años en el sector nupcial y es recientemente cuando ha dado el salto y se ha lanzado a cumplir su sueño, convertirse en una diseñadora de éxito en el sector nupcial con su propia firma Silvia Fernandez Atelier. Todo el proceso de producción de sus diseños es completamente española y están confeccionados de manera completamente artesanal.
Silvia posee seis tiendas exclusivas distribuidas por la geografía española: Pamplona, Logroño, Ponderada, Orense, Zaragoza y Torrelavega, en este enlace podéis encontrar la localización de cada una de ellas. No obstante también podéis encontrar sus diseños en cualquiera de sus más de 40 puntos de venta en España y en el extranjero (más información aquí)
Hoy os he mostrado el resultado final de todo el proceso de confección, pero tengo preparada una sorpresa para más adelante en la que podréis haceros a la idea de como llevamos a cabo estos pasos.
En cuanto a los complementos, os hablaré de ellos es un próximo post, pues no quería que se hiciera demasiado extenso.
¡Espero que os haya gustado!
¡Buenas noches!
Raquel.R
Estáis guapísimos
ResponderEliminarhttps://midnighttrendy.es/especial-navidad-protocolo-y-decoracion-en-la-mesa/
Peor trato imposible..no son profesionales
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