¡VAMOS A SER PAPIS!

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡SORPRESAAAAAAAA!!!!!!!!!!

Mientras escribo estas primeras líneas se me pone la piel de gallina ¡¡VAMOS A SER PAPIS!! Estoy mucho más nerviosa que cuando os conté que nos casábamos, tanto que casi me cuesta escribir este post sin que se me caigan las lágrimas de emoción.

Estamos muy felices de poder compartir esta gran noticia con vosotros, las próximas Navidades si todo va bien tendremos a nuestro pequeño/a (aún es pronto para saber el sexo). Aunque la fecha esta prevista para el 2 de enero ya sabéis que estas cosas son bastante impredecibles, así que estaremos con la incertidumbre de saber si nacerá este año o el que viene (espero que me deje tomarme las uvas jejeje) ¡lo que es seguro es que será el más pequeñito o el mayor de la clase!

Estas últimas semanas empezaba a ser complicado ocultarlo, la tripa empieza a asomar y algunas de vosotras ya habíais comenzado a preguntarlo, es más ¡creo que sois medio brujas, pues lo adivinasteis antes de las ocho semanas! Por prudencia queríamos esperar a hacernos la primera ecografía antes de dar la noticia, ahora ya estamos de trece semanas.

Hoy os muestro el look que llevé en nuestro día en el Sahara, creo que fue el vestido por el que más me preguntasteis en el viaje y no me extraña ¡a mi también me tiene enamorada! Creo que este verano voy a llevar mucho este tipo de vestidos fluidos... Me pareció muy apropiado para viajar a Marruecos ¿que opináis? Lo compré en una tienda de Vitoria (siento deciros que no tienen web) y la verdad es que tenían muchísimos del estilo ¡recuerdo que me volví loca, quería llevármelos todos!

Lo combiné junto con uno de los bolsos que me compré en Marrakech (ya me estoy arrepintiendo de no haber cogido alguno más jajaja) Estaban muy baratos y había infinidad de modelos para escoger, elegí este en marrón ya que me pareció muy fácil de combinar. No me equivoqué, últimamente voy mucho en tonos tierra y ya solo en el viaje me lo puse cuatro días.

Por último incorporé mis sandalias de cuerda ¡son comodísimas! Siempre y cuando no os pase como a nosotros y os toque una ola de calor, el día que nos hizo 43 grados tenía los pies tan hinchados que no había forma de ponérmelas jajaja, pero eso no es problema en Pamplona.

¡Espero que os guste!